Ser persona, en los aforismos de Gracián

Todo está ya en su punto, y el ser persona en el mayor. Más se requiere hoy para un sabio que antiguamente para siete; y más es menester para tratar con un solo hombre en estos tiempos que con todo un pueblo en los pasados.
(Baltasar Gracián, Oráculo manual y Arte de prudencia..., 1, en Obras completas
introd. de Aurora Egido, ed. de Luis Sánchez Laílla, Madrid: Espasa , 2001, p. 205)

     He elegido para esta semana el primero de los avisos del Oráculo manual y Arte de prudencia (1647) del gran autor aragonés Baltasar Gracián (1601-1658), obra que sintetiza en trescientos aforismos comentados toda una quintaesencia de la filosofía moral destinada a ser aplicada en la vida cotidiana. Esta sabiduría práctica ofrece orientaciones muy útiles para enfrentarse con éxito a un mundo competitivo y hostil. El texto seleccionado plantea ya una cuestión central: cómo se hace uno persona y cómo se debe tratar con los hombres. Desde este punto de vista, la dimensión social del ser humano se hace medular: el conocer y el comprender con los otros es algo que debe afrontar el discreto. ¿No parece plenamente vigente esta enseñanza práctica?  

(José Ángel Guallar, profesor de Geografía e Historia)

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