Fragmento de "Poema para una Nochebuena" de José Hierro: literatura para felicitar las fiestas
(...) Sabed: si se la escucha, se oye latir la piedra. Y resuenan y acordan y hermanan sus voces los siglos en la dura madera. Hoy la noche es la mano que pulsa la piedra y la estrella, y el corazón el dorado racimo que va de la estrella a la piedra, que va de la piedra a la estrella. Qué silenciosa mano el corazón aprieta. Y cómo cae el zumo y rocía la hierba, y humedece las calles, la silenciosa piedra, las fuentes donde todos los astros se reflejan. Maravillosa llama, inextinguible hoguera, faro celeste que alumbre a los que anden con sus vidas a cuestas, cuando ya no seamos sino viento que pasa y no mueve la rama, sino mar que se agita y no pone temblor en la playa desierta. Maravillosa llama, inextinguible hoguera, encendido celaje interior, agua eterna que se agita, que corre de la piedra a la estrella, de la estrella a la piedra… (José Hierro, “Poema para una Nochebuena”, en Quinta del 42 , ed. de ...