Un consejo de Hesíodo sobre la prudencia al hablar

El mejor tesoro en los hombres, una lengua parca; el mejor encanto, una lengua comedida. Si hablas mal, pronto oirás tú peor.

(Hesíodo, Los trabajos y los días [ca. 725-701 a. e. v.], vv. 719-720)

     

Hesíodo, poeta del siglo VIII antes de nuestra era, proporciona a sus contemporáneos en su obra Los trabajos y los días diferentes sugerencias sobre cómo alcanzar una vida próspera y feliz: recomendaciones acerca de agricultura, navegación, o sobre la vida cotidiana, las relaciones con los vecinos… Y también aconseja hablar de manera comedida, sobre todo de los demás.

En esta época nuestra de la intercomunicación global instantánea se me antoja especialmente adecuado este consejo de Hesíodo. ¡Cuántos malentendidos, cuántos enfados, discusiones, cuántos disgustos padecemos precisamente por una mala palabra, por una desafortunada frase!

Hagamos caso a Hesíodo, que más de 2700 años después se nos muestra tan actual, e intentemos hablar de manera comedida y bien de los demás. En caso contrario, como el propio autor nos avisa, seremos pagados con la misma moneda.

(Fernando Sanz Casasnovas, profesor de Griego)