Concurso "Mis abrazos perdidos"
Aquí os presentamos a los ganadores del concurso convocado en nuestra biblioteca. Alba Escartín, de 1º de bachillerato B, además, es la alumna que nos representará en la fase autonómica de este concurso. ¡Enhorabuena a todos!
GANADORES:
Abrazos del abuelo
Cuando pierdo algo, mi madre siempre dice que piense en dónde lo dejé la última vez. Yeso es lo que voy a hacer: intentaré recordar dónde dejé aquel abrazo. Lo he buscado, de verdad, lo he buscado. Siempre lo hago, me paso horastratando de averiguar el modo de encontrarlo. No obstante, no puedo, pues no se puede abrazar aquello que ya no existe. Lo he buscado, de verdad, lo he buscado. Y un día lo encontré, encontré su enorme jersey, con el que me envolvía cada vez que me abrazaba. Ese lugar, calentito y familiar, era uno de esos lugares donde te sientes segura, donde sabes que, pase lo que pase, estarás a salvo. Ese lugar, ese jersey, aún huele a tus abrazos.
ALBA ESCARTÍN LACASA, 1º de bachillerato B
Caleidoscopio
Soy un buscador de historias. Pero el mundo ha olvidado la mía. Tú, que estás leyendo en este preciso instante, atiende e integra estas palabras, ya que no te van a dejar indiferente.
No soy alguien, soy algo. Se podría decir que soy esa conciencia que todo lo ve. Mi historia es la de la humanidad, estoy en todos vosotros y a la vez en ninguno. Últimamente percibo demasiada culpabilidad, miedo, frustración, apatía...
Por eso me manifiesto hoy en forma de letras, para mostraros diferentes puntos de vista, debido a que nos hace tener una visión más amplia de nuestro mundo, tan complejo a veces de comprender.
siento a Martín, un luchador, dueño de un restaurante, ha tenido que despedir a todos sus empleados. Abre todos los días, pero no sabe hasta cuándo podrá soportarlo. Sin embargo, sueña cada noche con su restaurante tal y como era antes, rebosante de alegría y lugar de intercambio de experiencias.
Me pongo en el lugar de M. Isabel, una señora de 75 años, siempre ha tenido asma y está tan aterrorizada que no sale de su casa. su jija le deja la compra en el ascensor y lleva sin ver medio año a sus tres nietos.
Empatizo día a día con Candela, tiene 16 años, quiere vivir la vida, salir con sus amigos. Piensa que está en su derecho, que los adultos son unos insensibles al no ponerse en su lugar.
Lloro todos los días por Hugo, apenas 7 años, ya se ha acostumbrado a ver a la gente con mascarilla, comer dentro de clase sin hablar con sus compañeros...No obstante, quiere correr, jugar, tirarse por los suelos y reír hasta no poder más. Siempre lo añorará.
Hay muchas vivencias y relatos por contar. Historias olvidadas que deben salir a la luz. Quizá no todo sea malo. quizá no deberíamos cuestionarnos el porqué de esta situación, sino para qué.
CARLA ELSON COLODRÓN, 3º de ESO
Mi asesinato
A pesar de que me adviertieran de que no estaba permitido, he decidido regresar a la tierra a ayudar a la policía a resolver mi asesinato.
Yo volvía una noche de trabajar cuando me di cuenta de que había dos siluetas oscuras detrás de mí que parecían estar siguiéndome.
Seguí andando intentando hacer caso omiso de las dos figuras, pero al cabo de un rato eché a correr. Doblé la esquina y los perdí de vista. Pero mi tranquilidad no duró mucho, una furgoneta negra pasó a mi lado con la puerta abierta. En ese momento me acordé de la banda llamada Covid19 que iban a asesinar a las personas vulnerables y a reclutar a los más fuertes.
Esa banda se creó con los mejores 19 asesinos en una ciudad al este de Asia y se han ido extendiendo por todo el mundo. Nadie hizo nada hasta que fue demasiado tarde. Cada día hay más de 100 muertos y más de 500 personas que se pasan a su bando. Para evitarlos hay que ponerse una especie de mascarilla para que no te reconozcan.
Hoy sin embargo se me olvidó esa máscara.
Escuché el sonido de una pistola y después todo se volvió oscuro.
Desperté en un sitio inmenso lleno de fantasmas. Me miré las manos y descubrí que yo también lo era. Entonces deduje que aquella noche cuando escuché el disparo fue a mí a quien dispararon.
En ese momento dos de los fantasmas que tenían uniforme de policía me arrastraron hacia un portal que se abría delante de nosotros.
Me encontraba delante de un juez.
-Hola Alberto hace ya dos años que te asesinaron y a pesar de que no está permitido te hemos traído de vuelta a la tierra porque necesitamos tu ayuda. estos años hemos metido entre rejas a todos los de la banda Covid 19 menos a los dos que te mataron. Hemos reunido a diez personas sospechosas.
Miré alrededor. Arriba del todo había dos figuras exactamente iguales que las que me perseguían. Se los señalé al juez y aunque intentaron huir les cogieron y los apresaron.
Así fue como gracias a mí, la banda Covid 19 se disolvió para siempre.
ÓSCAR CEJALVO SANCERNI, 1º de ESO
FINALISTAS:
AROA ARCAS BARUQUER, 4º de ESO
MILOS CALVO FOLCH, 1º de ESO
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