El amor nos pone a cubierto cuando el temporal de la vida arrecia

(Alfonso Zapico, "Quien tiene amor tiene un paraguas en mitad de la tormenta", SModa, 177, 7-2-2015, p. 40) 
     
     En el arranque de esta Semana del Amor que celebramos en nuestro IES, se imponía reflexionar sobre dicho sentimiento. Más allá del proceloso universo de los amores de pareja en el que aspiramos a completarnos y a cobrar nueva alegría e impulso para vivir a través de un deseo de unión que se pretende recíproco, he elegido esta viñeta del gran historietista y novelista gráfico asturiano Alfonso Zapico (1981-) porque pone de manifiesto la importancia del amor entendido en su sentido extenso de profundo afecto y entrega desinteresada a alguien. Hace ya años descubrí hasta qué punto ese amor (el de nuestros familiares, el de los amigos -lo que yo llamo la familia elegida- y nuestros seres queridos en general) es lo más valioso de la vida: cuando todo se complica y el temporal arrecia sobre nuestra existencia sin piedad incluso, lo único que puede reconfortarnos es el amor que demos y el que podamos recibir. Desde este punto de vista, el único resguardo cierto en la intemperie de la vida es el amor.

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